Desde hace un tiempo, habrás oído hablar del debate provocado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) respecto al agua.
La OCU pide que se obligue a los bares y restaurantes a dar agua del grifo gratis a quien lo solicite, sin necesidad de que haga ninguna consumición. A través de la campaña #PideJarraDeAgua, pretende reunir el apoyo de la ciudadanía para solicitar una ley nacional que obligue a bares y restaurantes a ofrecer agua del grifo de manera gratuita, indicando que este servicio «deje de ser una cortesía para convertirse en una obligación» por parte de los establecimientos de hostelería, que «deberían de ofrecer siempre la posibilidad de un recipiente con agua del grifo de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento».
Esto crea, como en todo debate, dos puntos de vistas totalmente opuestos.
Para el consumidor y para la OCU, «el agua es un bien básico que debería estar a disposición de los usuarios en los establecimientos de manera gratuita». Por ello, han apuntado que «el consumidor no debería tener que justificarse ante un camarero cuando pide una jarra de agua para acompañar la comida, ni que tenga que aceptar con resignación pagar por una botella de agua envasada cuando el agua del grifo puede consumirse con todas las garantías de calidad». Puedes leer algo más sobre la opinión de la OCU pinchando aquí.
Luego está la opinión de los empresarios, que alegan que ofrecer este servicio genera unos costes asociados, como la limpieza y el recibo del agua, que aunque pueda parecer un coste mínimo (el litro de agua cuesta 0,002€), tal y como alega la OCU, sigue repercutiendo a los establecimientos, ya que esto, además del recibo del agua, conlleva otros gastos, como es la mano de obra de los camareros que deberían servir agua a coste cero, los productos de limpieza destinados a la limpieza de estos vasos y jarras (detergentes, antical, abrillantador…), el coste de los propios vasos y jarras… Además de ello, habría que sumarle que un establecimiento como pudiera ser un restaurante o un bar, está destinado a cobrar por consumición, y al servir agua de forma gratuita, estarían perdiendo parte de sus ganancias.
Otro motivo por el que la Organización de Consumidores defiende y promueve el agua del grifo es que, “se debe ofrecer agua del grifo por ética, ya que el agua es desde 2010 un derecho humano reconocido por las Naciones Unidas; por salud, puesto que beber agua es saludable y tener acceso a ella de manera gratuita promueve hábitos de consumo saludables; y por ecología, dado que las botellas de plástico generan enormes cantidades de residuos, muchos de los cuales terminan contaminando el medio ambiente”.
En el caso de Andalucía, a principios de año el Consejo de Gobierno dio luz verde a un proyecto de ley para promover una vida saludable y una alimentación equilibrada, entre las medidas destaca la referida antes. El texto en detalle de la sesión dice textualmente:
«Una medida clave de la futura norma andaluza será la de favorecer el acceso gratuito al agua potable en los centros educativos, lugares públicos y centros de ocio infantil, promoviendo la dotación de fuentes en estos espacios. Además, se exigirá a las empresas de máquinas expendedoras de productos alimentarios que ofrezcan agua gratuita en aquellos centros docentes en los que se permite su instalación y en los lugares de ocio infantil, ya sea integrada en sus propios dispositivos o a una distancia de hasta dos metros de los mismos.
En la misma línea, los bares y restaurantes deberán ofrecer a los clientes un recipiente con agua y vasos, de forma gratuita y complementaria a la oferta del establecimiento».
Y tú, ¿qué opinas?