La instalación de un lavavajillas, el gran aliado en la cocina.
El lavavajillas o lavavasos es un equipo prácticamente indispensable en toda cocina industrial de bares y restaurantes, y por tanto un equipo de compra necesaria. En los tiempos que corren, donde el menor precio es una necesidad, se suelen prescindir de ciertos servicios, como puede ser el de instalación del equipo que hay en una cocina.
Desde Chef Global queremos ayudar a estos clientes a realizar la instalación de su cocina, ofreciendo en este caso una guía orientativa para instalar lavavajillas o lavavasos.
Haremos especial intención a los puntos más importantes y claves para la instalación: conexión eléctrica (sea monofásica o trifásica), conexión a la red de agua y el desagüe.
Completamentariamente a estas indicales, advertimos que siempre hay que seguir tajantemente las instrucciones marcadas por el fabricante del equipo.
Precauciones previas
Antes de conectar nada, debemos asegurarnos que el lugar donde vamos a instalar el lavavajillas cumple una serie de requisitos.
El primer punto a mirar es la corriente eléctrica. Debemos tener una toma de corriente con la tensión marcada por el fabricante del lavavajillas (se puede ver en la placa de información que tendrá el aparato) y con toma de tierra. Puede tener conexión monofásica o trifásica.
En segundo lugar está la presión en el agua. Por regla general, podemos decir que debe estar entre 2 y 6 kg/cm2 (la habitualmente instalada) para que el lavavasos o lavavajillas funcione adecuadamente, sobre todo para el aclarado. En caso de tener menos presión, es necesario colocar una bomba de presión. La conexión habitual para la toma de agua es con un grifo y una salida macho con rosca de 3/4.
Por último, el desagüe. Este es otro de los apartados más importantes en la instalación. Por defecto, los lavavasos y lavavajillas se venden sin bomba de desagüe incorporada, esta bomba suele ser un accesorio opcional a pagar aparte. Esto implica que el desagüe en estas máquinas se produce por gravedad. Al abrir el tapón, el agua caerá por el tubo de desagüe. Es por ello por lo que hay que comprobar que el desagüe se encuentra a ras de suelo o a lo sumo, en la pared a muy baja altura, de forma que el lavavajillas quede siempre varios centímetros por encima de la salida del desagüe. Con calzar el lavavajillas unos 25 cm de altura suele ser suficiente. El desagüe necesita un diámetro que varía entre unos 32 mm (para lavavasos) y unos 40 mm (para lavavajillas).
Es importante tener esto en cuenta a la hora de medir la altura del lavavasos que vamos a colocar, sobre todo si va a ir debajo de una mesa.
En caso de no haber esta diferencia de altura, el lavavajillas no podrá desagüar y puede provocar la avería del aparato. Si no puede trabajar con esa diferecia de altura, deberá recurrir a una bomba de desagüe.
Instalación
Comprobado que se cumplen las precaucaciones anteriores, podemos pasar a hacer la instalación propiamente dicha.
Deberemos en primer lugar sacar el aparato del embalaje y quitarle el plástico que suele haber por toda la carcasa exterior y dentro del aparato.
Posteriormente, haremos las conexiones necesarias:
- Conectar a la corriente eléctrica.
- Conectarlo al agua corriente.
- Colocar el tubo de vaciado de desagüe.
- Suministro de abrillantador, puede variar según el modelo de lavavajillas. El sistema más sencillo y habitual, que es con el que tiene nuestros lavavasos y lavavajillas, suele ser la colocación del tubo que tiene el lavavajillas directamente sobre la botella en la que compramos el abrillantador. Una toma directa, de forma que el lavavajillas coge automáticamente la cantidad de abrillantador que necesite.
- Es posible que el lavavajillas tenga otro manguito adicional para el suministro de detergente. En caso de que no lo tenga, lo habitual suele ser echarlo de manera manual dentro del lavavajillas.
Por último, realizamos un lavado en vacío para limpiarlo internamente.
Tras todo esto, ya está el aparato listo para su uso habitual.