La última encuesta realizada por el grupo NPD en Estados Unidos revela que los usuarios no estaríamos dispuestos a pagar más por los condimentos o especias en restaurantes, pues consideramos que estos deberían ya venir incluidos en el precio.
El incrementar el precio al cliente por medio de los estos complementos es una de las acciones que muchos restaurantes se habían empezado a plantear como vía para obtener ingresos extras en sus comidas.
Más de un 80% del total de encuestados (asciende a 2.000 individuos) afirmó que no pagarían ni siquiera una pequeña cantidad por esos extras que generalmente ya vienen incluidos de manera «gratuita».
Frente a esto, una minoría (uno de cada seis aproximadamente) sí declaró que pagarían más por esos complementos, con más de la mitad de estos dispuestos a pagar hasta 25 céntimos de dólares, y el resto, incluso superarían esa cantidad. Los hombres se muestran más proclives a pagar más de 50 céntimos por estos extras, frente a más de la mitad de las mujeres que no pagarían más de 25 céntimos.
Dentro de ese público no dispuesto a pagar un extra, aproximadamente la mitad preferiría irse a otro restaurante en lugar de pagar. Otros dijeron que evitarían aquellos productos que requiriesen de condimentos para así ahorrarse el coste.
Concluyen su estudio afirmando que el colocar un precio a esos condimentos conlleva un riesgo mayor que cualquier beneficio que se pudiese obtener, pues el consumidor percibe estos complementos alimenticios como un elemento básico de los productos y menús, y no como un añadido.
Vía | NPD Group | Imagen | Michell zappa